sábado, 3 de marzo de 2012

Por algo hermoso o justo.


Que yo no quiero morir en un hospital triste,
tampoco en un sofá viendo la televisión decrépito sin poder moverme,
aún menos en un asilo.

Yo quiero morir por una causa justa
o incluso por amor,
por lo que sea,
pero que sea hermoso y merezca la pena.

Para ello hace falta mucho valor
y cada día intento acumular un poco más
para que llegado el día sea capaz de hacerlo.

Yo no quiero morir en un bar viendo el futbol,
tampoco en bailes de salón ni jugando al dominó,
aún menos viendo las obras.

Yo quiero morir por una causa justa
o incluso por amor,
por lo que sea,
pero que me haga morir con la cabeza alta
como cuando la hacía llorar de felicidad
después de darle un poema.








Pablo Hasel.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Pablo, este poema me pone los pelos de punta, en serio. Gracias por ofrecernos la oportunidad de poder leerte, es como dices tú en la canción -El hombre que me abrió mil puertas- "un doloroso placer".

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